El régimen liderado por Kim Jong Un lo ordenó y aterrizaron directamente en Seúl, en el complejo de la oficina presidencial.
Corea del Norte envió 500 globos con basura a Seúl, que aterrizaron en el complejo de la oficina presidencial del mandatario surcoreano Yoon Suk Yeol. Los globos transportaban desechos y láminas de plástico y previamente algunos ya habían sido enviados.
La información la brindó el Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur y apuntaron contra La República Popular Democrática de Corea, afirmando que fue la que llevó a cabo la operación. Por su parte, Corea del Sur ha comenzado de nuevo a transmitir mensajes propagandísticos utilizando altavoces a lo largo de la frontera con Corea del Norte.
«Una investigación realizada por el equipo de respuesta química, biológica y radiológica demostró que los objetos no representaban peligro ni contaminación, por lo que fueron recolectados», declaró un representante del Servicio Secreto de Seguridad Presidencial.




