En un clima de tensión, los aficionados expresaron su descontento por los recientes resultados del equipo. Los jugadores, buscando mantener la calma, se acercaron para dialogar y reafirmar su compromiso con el club.
La situación en San Lorenzo tomó un giro inesperado, ya que la barra del club increpó a los jugadores durante una de las prácticas del equipo. Este tipo de incidentes no son raros en el fútbol argentino, donde la presión de los aficionados puede afectar tanto el rendimiento de los jugadores como la cohesión del plantel.
Los jugadores, en respuesta a las críticas de la barra, intentaron mantener la calma y se mostraron comprometidos con la situación. Algunos de ellos se acercaron para dialogar con los aficionados, buscando explicar su enfoque.
A pesar de la tensión, el cuerpo técnico y los jugadores están decididos a revertir la situación en el próximo partido. Con un calendario apretado por delante, San Lorenzo buscará reencontrarse con su mejor versión para calmar a una afición que espera resultados positivos.




