Hernán Bustos Rivas denunció intimidaciones del abogado de una de las familias y el juez aceptó su solicitud de apartamiento. La investigación sigue sin sospechosos.

El fiscal Hernán Bustos Rivas solicitó su apartamiento de la causa que investiga los crímenes de los adolescentes Josué Salvatierra y Paloma Gallardo en Florencia Varela, luego de recibir amenazas e intimidaciones por parte de Carlos Dieguez, abogado de la madre de Josué. En su solicitud presentada al juez de Garantías, Adrián Villagra, Rivas denunció que el abogado lo presionó para aceptar su hipótesis delictiva, amenazándolo con consecuencias laborales y exposición mediática. El juez aceptó su pedido y ahora pidió a la Fiscalía General que designe un nuevo fiscal.

Rivas explicó que las amenazas afectaron su «objetividad e imparcialidad» en la investigación, además de causar un «daño moral» que comprometió su estabilidad emocional. Por su parte, Dieguez respondió que Rivas «suele excusarse de las causas complejas» y negó que su salida estuviera vinculada a sus comentarios.

En cuanto a los avances en el caso, se realizaron varios allanamientos que no arrojaron resultados positivos, y no hay sospechosos identificados. La autopsia de Paloma, de 16 años, determinó que murió por un traumatismo encefalocraneal grave, mientras que Josué, de 14 años, falleció por una hemorragia cerebral y lesiones similares.