El Gobierno advirtió que, debido a la conciliación obligatoria, la UTA no podrá sumarse al paro general convocado por la CGT para el 10 de abril. Esto podría afectar la efectividad de la medida.

Según una fuente de la Secretaría de Trabajo, la UTA está obligada a acatar la conciliación que se extiende hasta el 11 de abril, lo que impide su participación en el paro. Este conflicto está relacionado con los choferes de colectivos, mientras que el paro de la CGT tiene un enfoque más político.

Algunos especulan que el Gobierno podría haber forzado este conflicto con la UTA para que la conciliación coincida con la fecha del paro. Sin embargo, la cuestión sigue siendo debatida, ya que los abogados laborales opinan que la conciliación solo afecta el conflicto puntual y no debería impedir la adhesión al paro general.

El sindicato de la UTA, liderado por Roberto Fernández, ha mantenido una postura de baja conflictividad con el gobierno de Javier Milei, incluso evitando paros convocados por otras organizaciones del transporte el año pasado.