Las principales cadenas del rubro anunciaron que no convalidarán subas arbitrarias. La medida busca proteger a minoristas y consumidores en un contexto económico delicado.

La Cámara de Supermercados Mayoristas de la Argentina (CASMA) informó este domingo que sus asociados no aceptarán nuevas listas de precios que incluyan aumentos considerados “injustificados”. La decisión se da en medio de un contexto de tensión entre fabricantes, distribuidores y el Gobierno.

Empresas como Diarco, Makro, Maxiconsumo, Nini, Vital y Yaguar firmaron el comunicado en el que expresan su intención de defender a los comerciantes minoristas y a los consumidores, priorizando precios competitivos y el abastecimiento regular de productos esenciales.

Según explicaron, algunos proveedores intentaron aplicar subas de hasta un 12%, pero frente al rechazo generalizado y la presión oficial, varias compañías, como Molinos, dieron marcha atrás. El ministro de Economía, Luis Caputo, también intervino en el tema y cuestionó públicamente la medida de las proveedoras.

Desde la CASMA remarcaron que el diálogo con la industria es fundamental para lograr acuerdos sostenibles y preservar la estabilidad del consumo masivo. Aseguraron que trabajarán para mantener precios accesibles y una oferta variada.

Aunque algunas empresas retrocedieron en sus aumentos, se espera que la discusión en torno a los precios continúe en las próximas semanas. El Gobierno, por su parte, apuesta a una baja sostenida del dólar para contener la inflación.