En abril de 2025, la política argentina se encuentra marcada por una serie de decisiones estratégicas y eventos que delinean el rumbo del país en el ámbito interno y en su proyección internacional.​

Uno de los movimientos más significativos fue la promulgación de la ley que suspende las elecciones Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) a nivel nacional. Esta medida, oficializada en el Boletín Oficial, ha generado un debate sobre el futuro del sistema electoral argentino y la forma en que los partidos políticos definirán a sus candidatos sin la intervención directa del electorado general. La Cámara Nacional Electoral trabaja en la elaboración de un nuevo calendario electoral que se ajustará a este cambio estructural. ​

Paralelamente, el gobierno de Javier Milei ha declarado 2025 como el «Año de la Reconstrucción de la Nación Argentina». A través de un decreto publicado en el Boletín Oficial, se busca consolidar los cambios implementados en 2024, año que estuvo marcado por reformas estructurales orientadas a estabilizar la economía y reorganizar el Estado. Esta declaración subraya la intención del Ejecutivo de profundizar su agenda de reformas y fortalecer su liderazgo en el escenario político nacional. ​