El Papa Francisco falleció el 21 de abril de 2025 a los 88 años, dejando un legado de humildad y cercanía con los más necesitados. Su funeral, realizado el 26 de abril en la Plaza de San Pedro, fue una ceremonia sencilla y profundamente simbólica. Asistieron más de 200.000 personas, incluidos líderes mundiales como Donald Trump, Emmanuel Macron y Volodímir Zelensky. El rito fue presidido por el cardenal Giovanni Battista Re y transmitido en vivo por el Vaticano.

Siguiendo sus deseos, el Papa Francisco fue enterrado en la Basílica de Santa María la Mayor, fuera del Vaticano, en un gesto que rompió con la tradición de más de un siglo. Su ataúd de madera sencilla fue recibido por 40 personas de comunidades marginadas, reflejando su compromiso con los más vulnerables. La ceremonia incluyó una procesión por Roma en la popemóvil, una de sus últimas voluntades.

Durante el funeral, un momento que generó controversia fue captado en video: el expresidente Donald Trump utilizando su teléfono móvil mientras se desarrollaba la misa. El gesto fue interpretado por muchos como una falta de respeto en un evento de tal solemnidad. El video fue difundido por la cuenta @KremlinTrolls en la red social X, generando debate en redes.

La ceremonia concluyó con el inicio de los novendiales, una tradición de nueve misas consecutivas en sufragio por el alma del Papa. Estas celebraciones, abiertas a todos los fieles, comenzaron el 26 de abril y continuarán hasta el 4 de mayo. Cada día está dedicada a un grupo específico, reflejando la universalidad del ministerio papal.