A sus 90 años, Maria Taddini desea que su hijo, uno de los favoritos en el Vaticano, no sea Papa para poder seguir viéndolo con mayor frecuencia.

Maria Taddini, madre del cardenal Pierbattista Pizzaballa, expresó su deseo de que su hijo no sea elegido como el próximo Papa. Desde su hogar en Castel Liteggio, un pequeño pueblo italiano, contó que preferiría que su hijo mantenga su libertad para visitarla: “Así puede venir a casa a verme también a mí”.

Pizzaballa, actual patriarca latino de Jerusalén, es considerado uno de los principales candidatos para suceder al Papa Francisco. Su perfil internacional y su valentía, como cuando se ofreció como rehén a Hamas en 2023, lo han posicionado como figura clave dentro de la Iglesia.

Taddini, aunque orgullosa, lamenta la distancia: “Lo extraño. Yo no puedo viajar más, y él podría venir de vez en cuando”. Recordó también que su vocación surgió a los seis años, cuando decidió quedarse en un convento franciscano tras una visita familiar.

“Si está libre, al menos en mis últimos días podría venir a visitarme”, concluyó la mujer con emoción y sinceridad.