Durante una entrevista, el candidato afirmó que el peronismo porteño hace años que se resignó a perder elecciones.
Cuestionó los armados electorales del PJ porteño que prioriza acuerdos con figuras no peronistas para quedar “mejor posicionados” y ganar un par de votos más. Asimismo, advirtió que con esas estrategias “el resultado será siempre el mismo” y propuso volver a poner en el centro del debate las propuestas y la identidad política del peronismo.
Abal Medina remarcó que el problema de fondo del peronismo en la Ciudad de Buenos Aires no radica únicamente en los resultados electorales, sino en una actitud de resignación que se ha instalado como norma. Según el exjefe de Gabinete, lejos de disputar con fuerza y convicción, el peronismo porteño se ha limitado a administrar su rol minoritario, aceptando su lugar en la periferia del poder político local. Esta postura, para Abal Medina, implica una renuncia implícita a representar con firmeza a los sectores populares y a construir una alternativa real frente al modelo hegemónico de la ciudad.
En su crítica, también apuntó contra la lógica de alianzas que, en su opinión, desdibuja la identidad peronista en pos de una supuesta competitividad electoral. Denunció que muchas veces se priorizan figuras ajenas al movimiento, con el único objetivo de captar votos circunstanciales, sin construir una narrativa coherente ni un proyecto político sólido. Esta estrategia, lejos de fortalecer al espacio, lo debilita aún más, al alejarlo de sus raíces históricas y de su base militante.
Para Abal Medina, la solución no está en fórmulas mágicas ni en acuerdos oportunistas, sino en recuperar el orgullo y la coherencia del peronismo como fuerza transformadora. Propuso retomar el debate programático, fortalecer la organización territorial y volver a hablarle a los sectores populares con un discurso claro y comprometido. Solo así, aseguró, se podrá salir del estancamiento y ofrecer una opción real a los porteños que hoy no se sienten representados por la política tradicional.




