Los niños y preadolescentes de hoy —la generación más conectada de la historia— responden a códigos nuevos y sutiles. Videos cortos, gestos, canciones y emojis son su lenguaje.

Captar la atención de un niño o preadolescente de la Generación Alfa no depende de hablar más fuerte o imponer autoridad. Lo fundamental es comprender su lenguaje: una mezcla de gestos, emojis, canciones virales y mensajes implícitos que funcionan como una jerga entre pares.

Nacidos entre pantallas y redes sociales, esta generación vive inmersa en lo digital. Son los llamados “niños iPad” y conforman el grupo demográfico más numeroso del mundo, con más de 2.500 millones de personas. Para ellos, no hay diferencia clara entre lo físico y lo virtual: todo ocurre en un mismo ecosistema tecnológico.

TikTok es uno de sus territorios más naturales. Ahí, todo puede tener doble sentido: una coreografía puede ser una señal, y un tutorial, una forma indirecta de comunicarse. Lo importante no es lo que se dice, sino cómo se dice. La conexión ocurre si el emisor logra usar los mismos códigos.

Estudios en Ecuador y Perú confirman que estos chicos desarrollan desde temprano formas de atención fragmentada y comunicación visual, alejadas de los formatos tradicionales. Intentar acercarse sin entender estos códigos puede generar rechazo. La clave está en la autenticidad y el respeto por su lógica cultural.

En definitiva, comunicarse con la Generación Alfa requiere menos imposición y más interpretación. El mensaje que conecta no es el que irrumpe, sino el que se integra de forma sutil y natural. Quienes logren aprender este nuevo lenguaje, tendrán la posibilidad de establecer un vínculo genuino y duradero.

ÚLTIMAS NOTICIAS