Lospennato y Jorge Macri hablaron tras conocerse los resultados y admitieron que no se cumplieron las expectativas. La lista amarilla quedó detrás de La Libertad Avanza y del espacio que lidera Leandro Santoro.

La noche electoral dejó un sabor amargo para el PRO en la Ciudad de Buenos Aires. Por primera vez en casi veinte años, el partido no solo fue superado por el oficialismo nacional representado por La Libertad Avanza, sino también por una fuerza peronista kirchnerista, que lo dejó en un inesperado tercer lugar, con una diferencia de casi 12 puntos.

Silvia Lospennato, quien encabezó la lista porteña, tomó la palabra con serenidad pero visiblemente afectada. Dijo que la campaña fue “difícil” y marcada por “agresiones e insultos”, aunque valoró el haber sostenido una postura respetuosa. “Este es un nuevo punto de partida. Cuando hablé de una segunda generación del PRO, lo decía en serio”, afirmó.

A su lado, Jorge Macri respaldó su figura como candidata y expresó orgullo por el trabajo realizado. Mauricio Macri, quien se esperaba que hablara, optó por no dar declaraciones. El jefe de Gobierno porteño felicitó a los ganadores, Manuel Adorni (La Libertad Avanza) y Leandro Santoro (Ahora Buenos Aires), que se ubicaron primero y segundo, respectivamente.

El cierre en el búnker reflejó el ánimo general: poca asistencia, música tenue y gestos sobrios entre los referentes presentes. Aunque el PRO logró ingresar cinco legisladores, no ganó en ninguna comuna. El abrazo final entre Lospennato y Laura Alonso marcó un “triunfo a medias”, mientras el espacio digiere una de sus peores performances en la Ciudad.