En 2025, la digitalización de las finanzas en Argentina se consolida como una tendencia clave, transformando la manera en que individuos y empresas gestionan sus recursos. La adopción de tecnologías como billeteras digitales, criptomonedas y plataformas fintech está en auge, impulsada por la necesidad de soluciones más ágiles y seguras en un contexto económico desafiante.

Según datos del Banco Central de la República Argentina (BCRA), el 60% de las transferencias financieras se realizan a través de billeteras virtuales o Códigos Virtuales Uniformes (CVU), mientras que las operaciones con códigos QR interoperables superan las 50 millones mensuales. Estas cifras reflejan una creciente preferencia por métodos de pago digitales, que ofrecen mayor comodidad y accesibilidad, especialmente en zonas con menor presencia de sucursales bancarias tradicionales .

La tokenización de activos también está ganando terreno en el país. Esta tecnología permite digitalizar y dividir activos como bienes raíces o créditos, haciéndolos accesibles para una mayor cantidad de inversores. Se estima que la tokenización podría representar una oportunidad de negocio global de 600 mil millones de dólares para 2030, equivalente al 10% del Producto Bruto Interno (PBI) mundial .

Además, el concepto de Open Banking está promoviendo la integración entre bancos y fintechs mediante el uso de interfaces de programación de aplicaciones (APIs). Según el Finnovista Fintech Radar Argentina 2024, el ecosistema fintech local creció un 11,7% en comparación con 2023, alcanzando 383 empresas. Más del 53% de los bancos ya colaboran con fintechs, lo que permite a los consumidores acceder a servicios financieros personalizados y más eficientes .

En el ámbito de las criptomonedas, Argentina lidera el volumen de transacciones en América Latina, superando a Brasil con operaciones por un total de 91.100 millones de dólares en 2024. Este crecimiento impulsa el uso de criptoactivos como medio de pago para bienes y servicios, destacándose por su rapidez y seguridad .

A pesar de estos avances, persisten desafíos significativos. La falta de educación financiera, la necesidad de una regulación clara y la brecha digital en ciertas regiones del país limitan la plena inclusión financiera. Sin embargo, la tendencia hacia la digitalización financiera continúa en ascenso, posicionando a Argentina como un referente en la región en términos de innovación y adopción tecnológica en el sector financiero.