Un estudio del Imperial College London alerta que el calentamiento global aumenta la fragmentación, dispersión y persistencia de microplásticos, convirtiendo su impacto en una “co-crisis” ambiental.
Investigadores señalaron que el cambio climático intensifica el comportamiento de los plásticos en el ambiente. Según el reporte, las altas temperaturas, la radiación UV y los fenómenos climáticos extremos aceleran la fragmentación del plástico y facilitan que los microplásticos viajen mayores distancias y permanezcan más tiempo en ecosistemas terrestres, acuáticos y atmosféricos.
El análisis también advierte que, desde 1950, la producción de plásticos se multiplicó por 200, generando un volumen de desechos que el planeta no puede procesar. En este escenario, recomiendan reducir la fabricación de plásticos vírgenes, limitar los de un solo uso y promover sistemas efectivos de reutilización y reciclaje.
Los microplásticos ya afectan a especies marinas, suelos agrícolas y cadenas alimentarias completas. Para los especialistas, la única forma de evitar daños irreversibles es abordar la contaminación plástica y el cambio climático como problemas interconectados que requieren acciones globales urgentes.




