El aviador que viajó sin autorización británica a Malvinas puso en duda la utilidad estratégica de los nuevos cazas y reclamó otra visión de defensa.

El piloto que protagonizó el histórico vuelo hacia Malvinas afirmó que la adquisición de F-16 responde más a un movimiento publicitario que a una verdadera estrategia de defensa. Aseguró que los aviones “no cumplen ninguna función concreta” en el Atlántico Sur.

Sostuvo que la compra no modifica el equilibrio militar frente al Reino Unido y criticó que se prioricen gastos bélicos sin un análisis profundo de las necesidades reales del país.

Para el veterano, la soberanía debe reforzarse con presencia civil, desarrollo y diplomacia, más que con equipamiento que considera limitado ante potencias globales.

ÚLTIMAS NOTICIAS